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Turismo regenera el entorno del monumento de la Barca de Treto para potenciar el Camino del Norte

El consejero, Francisco Martín, ha visitado las obras acometidas de remodelación, iluminación y señalización

El consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Francisco Martín, acompañado por el alcalde de Bárcena de Cicero, Gumersindo Ranero, y la directora general de Turismo, Eva Bartolomé, ha visitado las obras que el Gobierno de Cantabria ha acometido en el entorno del monumento a la Barca de Treto, instalado en recuerdo de una infraestructura muy arraigada entre los vecinos de la zona y que tradicionalmente también estuvo vinculada con el Camino del Norte para pasar de un lado a otro de la ría a los peregrinos. El titular de Turismo ha destacado que esta actuación permitirá potenciar turísticamente el entorno, además de ofrecer a los vecinos y visitantes un espacio de disfrute, ocio, punto de encuentro e información de la historia vinculada al  Camino de Santiago.

El alcalde, Gumersindo Ranero, que ha reconocido que la Barca de Treto puede considerarse como “un buque insignia” del pueblo, igual que el viejo puente, ha agradecido a la Consejería la inversión realizada al recuperar una zona deteriorada y ha manifestado que la percepción de los vecinos de cómo ha quedado el lugar ha sido muy positiva.

Por su parte, Martín ha recordado que la orilla donde se ubica la Barca de Treto forma parte del Camino del Norte y es un icono de los municipios que une, Colindres y Bárcena de Cicero. Ha añadido que la Consejería quiso llenar de hitos concretos el Camino para enriquecerlo, como es la exposición de la barca, y “con las obras acometidas ¿ha continuado Martín- se ha dignificado y se ha dotado al lugar de las condiciones adecuadas para que cualquier visitante, peregrino o no, pueda acercarse a la barca, tocarla, conocer su historia y entender lo que supuso para esta zona”.

Las obras, que han supuesto una inversión de 40.000 euros, se iniciaron con la limpieza de la parcela que estaba cubierta de maleza y escombros, desbrozando y retirando los restos a un vertedero autorizado. Además, la barandilla de madera existente en la orilla de la ría, tuvo que ser retirada debido a su mal estado y ha sido sustituida por otra de madera tratada, compuesta de pilares redondos cada dos metros de distancia y de dos travesaños horizontales que salva el peligro de lo irregular del terreno. Para una mayor protección, la barandilla está asentada sobre unos pilares hormigonados que aseguran su estabilidad.

Las obras también han llevado a cabo una acera de hormigón impreso en el entorno del monumento a la Barca, de manera que todas aquellas personas que quieran adentrarse en la parcela para contemplarlo, puedan hacerlo sin correr ningún peligro de caerse.

Paneles para comprender su historia

Otras de las cuestiones que se han tratado es la señalización y la iluminación. En los límites de la parcela con la carretera general se han instalado cuatro carteles informativos donde se muestran datos de la historia del municipio, del puente de Treto, de la Barca y del Camino de Santiago, así como la instalación de dos farolas nuevas en la zona de los carteles informativos, dando continuidad a la zona iluminada desde el punto de luz actual hasta el puente que une Treto con Colindres.

Como remate de las obras, se ha extendido tierra vegetal en toda la parcela para permitir así el arraigo de la semilla y la germinación de la hierba, proporcionando a la zona un atractivo visual y funcional.

La Barca de Treto fue el método más habitual para cruzar la ría del mismo nombre en la desembocadura del Asón hasta la construcción del puente metálico. Hay que tener en cuenta que este canal constituía la dificultad orográfica más problemática del camino entre Santander y Bilbao. Las primeras menciones sobre esta popular Barca de Treto, pertenecen al siglo XV, en referencia a los peregrinos del Camino de Santiago que utilizaban el Camino de la Costa y paraban en la ermita de la Magdalena, en Colindres.