Medio Cudeyo volvió este fin de semana a dar un salto en el tiempo hasta el reinado de Alfonso X, el Sabio, para celebrar su ya tradicional Festival del Medioevo
El Festival del Medioevo arrancó la tarde del viernes con el tren del tiempo, transportando a vecinos y visitantes hasta la España del S. XIII. La Iglesia Santa María de Cudeyo y alrededores, fue el escenario donde se desarrollaron los actos inaugurales, con juegos de habilidad, de ingenio y ópticos para todas las edades.
Tras el desfile procesional del Libro yla Virgen, la alcaldesa, Mª Antonia Cortabitarte, animó a todos los vecinos a participar en los festejos y dio paso al Heraldo de Honor, el investigador y divulgador histórico Ricardo Cagigal Bolado, que alentó a los presentes a seguir trabajando en esta recreación histórica y literaria de la Cantiga de Alfonso X a Santa María de Cudeyo. Acto seguido, cantores y músicos del municipio, interpretaronla Cantiganº 263 y los niños de las Escuelas Culturales de Medio Cudeyo representaron La Cantigade los Niños y Moralidad del ciego y el cojo. Actos inaugurales que se cerraron con el encendido del Faro de Cudeyo.
El mercado medieval y el parque temático de los juegos de Alfonso X el Sabio, en Solares, fueron los protagonistas de la jornada del sábado, con talleres de centros florales medievales, pasacalles, espectáculos teatrales, exhibiciones de cetrería y juegos de todas las épocas y para todas las edades.
Pero, sin duda, el Gran Desfile dela Cortede Alfonso X, El Sabio, acompañado de vistosas carrozas y de personajes de los distintos estamentos de la época, fue el punto culminante de esta festividad, que congregó a cientos de personas por las calles de Solares, para disfrutar de este espectáculo de música y gran colorido. Más de 300 personas desfilaron, ataviados con trajes típicos, representando a las tres culturas de la época, la cristiana, la musulmana y la judía, que tantas aportaciones culturales procuraron.
Tras el gran desfile, llegó el espectáculo de las Justas en honor dela ReinaViolante, acompañado de otros divertimentos teatrales y musicales para honrar a los monarcas y deleitar al público asistente, que, a continuación pudo saborear unas deliciosas costillas de cerdo con patatas y chirivías, acompañadas de buen vino, durante el Gran Banquete de despedida de este festival.
