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Los Premios Beato de Liébana reconocen la unión de Silvio Rodríguez y el padre Ángel en “el amor al prójimo, la concordia y la solidaridad”

Miguel Ángel Revilla ha entregado hoy la segunda edición de los galardones a dos personalidades que ha calificado como "orgullo" y "lujo" para Cantabria

“Cantabria tiene el orgullo hoy de reunir hoy a dos hombres a los que a su vez les une lo que debería unir a toda la humanidad: el amor al prójimo, la concordia y la solidaridad”. Así lo ha asegurado hoy el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, tras entregar los Premios Beato de Liébana al cantautor cubano Silvio Rodríguez y al padre Ángel, en un acto institucional celebrado en el Centro de Estudios Lebaniegos de Potes.

El presidente ha valorado en su intervención los valores que unen a los dos homenajeados, “un católico y un agnóstico”, que por encima de cualquier diferencia comparten cualidades como la “humildad” y un compromiso con la “concordia y la humanidad frente a tanto o atropello, guerra y opulencia”.

Además, ha asegurado que con la presencia de ambos hoy en Liébana ha visto cumplido “un sueño”.

Tras recibir el Premio Beato en la modalidad de Entendimiento y Convivencia, Silvio Rodríguez ha confesado hacerlo “con humildad” y se ha declarado representante de “un pueblo grande como éste que me lo entrega”. En un discurso breve, el cantautor ha puesto de manifiesto que procede de “un país parecido a éste, pequeño pero rebelde, que no quiso dejarse someter por un imperio”.

Por su parte, el Padre Ángel se ha declarado “feliz” por recibir este Premio junto a su “admirado” Silvio Rodríguez, cuya música “comparte todo el planeta y todos admiramos”.

El sacerdote ha extendido el reconocimiento que hoy ha recibido en la modalidad de Cohesión Internacional a “todas las personas que quieren y se dejan querer” y se ha declarado “feliz” por recibir el premio en un lugar de “belleza sobrecogedora” y en las proximidades del Monasterio de Santo Toribio de Liébana, uno de los “centros fundamentales de la cristiandad” donde ha podido venerar el Lignum Crucis.

El acto de entrega de la segunda edición de los Premios Beato ha reunido a una amplia representación institucional y a numerosos vecinos y visitantes, que se han dado cita en el exterior del Centro de Estudios Lebaniegos para recibir a las autoridades y a los homenajeados.

Junto al presidente han participado en el acto la vicepresidenta y consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos; la consejera de Presidencia y Justicia, Paula Fernández; el consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Francisco Martín; y los titulares de Medio Rural, Pesca y Alimentación, Jesús Oria; Educación, Cultura y Deporte, Francisco Fernández Mañanes, y Economía, Hacienda y Empleo, Juan José Sota.

También han asistido el alcalde de Potes, Francisco Javier Gómez, y de otros municipios de la comarca, altos cargos del Gobierno de Cantabria y representantes de la sociedad y la cultura cántabra y lebaniega.

Premios al entendimiento y a la cohesión internacional

El Premio Beato del Entendimiento y Convivencia ha sido concedido a Silvio Rodríguez a propuesta de la Casa de Cantabria en La Habana. Este galardón distingue a las personas destacadas en el desempeño de su actividad o por su trayectoria de contribución al entendimiento e integración en el ámbito internacional.

Con 72 años, Rodríguez es cantautor, poeta, productor musical, dibujante, fotógrafo y político cubano, con una trayectoria musical de 40 años a la que suma un largo y continuado compromiso con la educación y la paz. Desde hace más de 20 años apoya las causas de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y tiene el título de ‘Artista UNESCO por la Paz’.

Es también uno de los cantantes más representativos de la corriente musical que surgió en Cuba tras la Revolución, que se conoce con el nombre de Nueva Trova. Ha publicado una veintena de álbumes y fue elegido en su país como el mejor compositor cubano del siglo. Tiene también el galardón de mejor cantautor hispanoamericano de la segunda mitad de siglo, y ha sido nombrado doctor Honoris Causa en varias universidades de Hispanoamérica.

Por su parte, el padre Ángel ha recibido el Premio Beato de la Cohesión Internacional por su contribución al desarrollo de la cultura y el pensamiento desde una perspectiva de defensa y promoción de los valores cívicos y humanitarios.

Ángel García Rodríguez es un sacerdote católico natural de Mieres (Asturias), fundador y presidente de la ONG ‘Mensajeros de la Paz’ y Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1994.

‘Mensajeros de la Paz’, creada en 1962, extiende hoy su labor en más de 50 países, con diferentes proyectos de ayuda humanitaria, cooperación al desarrollo, lucha contra la exclusión social, etc. Su trabajo abarca a todos los colectivos desfavorecidos, como son emigrantes, mujeres víctimas de violencia de género, personas mayores que viven solas, indigentes o discapacitados físicos y psíquicos.

Desde 2015, gestiona la iglesia de San Antón, en el barrio madrileño de Chueca, que permanece abierta las veinticuatro horas del día para asistir a personas sin hogar, a las que ofrece alojamiento, asistencia sanitaria, social, jurídica y nutricional, un modelo que se ha exportado a otras partes del mundo. En 2016 el padre Ángel abrió el restaurante Robin Hood, que ofrece a diario cena gratuita a personas desfavorecidas.

Los premios Beato de Liébana, creados en 2017, son honoríficos y se otorgan anualmente mediante un acuerdo del Consejo de Gobierno de Cantabria. En la primera edición fueron galardonados el ministro de Exteriores, Unión Europea y Cooperación en funciones y expresidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, y el cineasta cántabro Manuel Gutiérrez Aragón.