Las cinco cosas que más nos han sorprendido en Camargo
Quizá lo que más nos ha sorprendido del Camino del Norte a su paso por el Municipio de Camargo es que es mucho más grande en contenidos de lo que en un principio imaginábamos.
1. Un Camino de Peregrinación con Aeropuerto:
Desde el aeropuerto de Santander hasta el Camino tan solo tienes un kilómetro y además pasas junto a un yacimiento romano, el convento de las carmelitas del siglo XVIII un mirador a la Bahía de Santander. Al llegar a Alto Maliaño en la Iglesia de San Juan Bautista ya ves la flecha amarilla que te lleva a Santiago de Compostela.
2. Un espacio natural bellísimo junto a la autovía:
Las Marismas no habían pasado desapercibidas hasta peregrinar junto a ellas, por una senda peatonal muy cómoda y segura que rodea al entorno del Aeropuerto.
Las Marismas Negras es un sistema de lagunas de agua salada comunicadas con la Ría de Boo, que durante la pleamar adquiere un gran valor ornitológico ya que recalan numerosas aves acuáticas.
3. Un enterramiento de Novela:
En Maliaño quiso ser enterrado por descender de allí, el mismísimo Juan de Herrera, cuya sobria impronta dejó en el arte español estilo propio, Arte Herreriano. El arquitecto de Felipe II también inventó ingenios para la navegación, la astronomía y la minería. En su testamento deja deseo expreso de ser enterrado en la Iglesia de San Juan Bautista junto a su segunda esposa y su único hijo varón que muere de niño. Para la obras de la iglesia hace una aportación importante.
4. Un Museo escondido:
En este municipio se sitúa el Museo de Etnografía de Cantabria y pasas muy cerca, pero no lo ves, porque está junto al camino y te puede pasar desapercibido, junto a él uno de eso palacios que quitan el hipo, el de Villapuente.
5. Un ambiente tentador:
Si peregrinas en torno al medio día por Bajo Maliaño, te van a dar ganas de quedarte a tomar algo porque verás mucho ambiente de vinos y cañas por la calle.
¿No vas a caer en la tentación? Nosotros si lo hemos hecho…