Borrell y Gutiérrez Aragón, unidos por los premios Beato de Liébana y por su universalidad y su defensa de la justicia
Miguel Ángel Revilla entrega los galardones a "un cántabro y un catalán" intelectual y moralmente "intachables" que inauguran una saga de "gente muy importante"
El Gobierno de Cantabria ha reconocido al cineasta cántabro Manuel Gutiérrez Aragón y el exministro y expresidente de Parlamento Europeo, Josep Borrell, con los primeros Premios Beato de Liébana, inaugurando “una saga” que, según el presidente Miguel Ángel Revilla, llegará a tener “gente muy importante“.
Revilla ha pedido a los premiados que “no olviden nunca” que fueron los primeros y que no fue difícil para el Ejecutivo encontrar “otros más merecedores“.
Los que primero escogió Cantabria fueron “un catalán y un cántabro, unidos porque son universales, porque defienden la justicia, porque son intelectualmente y moralmente intachables y son un ejemplo para todos“, ha afirmado es presidente.
Para Revilla es “un acierto” institucionalizar estos premios de “extraordinario valor“, que inciden en su “pelea” constante de explicar a la gente quién era Beato, hasta ahora “un gran desconocido” a pesar de que su figura y Liébana son “el origen de casi todo en la historia de España y de Europa”.
Respecto de los premiados, Revilla ha destacado la “extraordinaria lucidez de Borrell” con un discurso, desde su condición de catalán y español, que “debería ser el guión para quienes en Cataluña quieren irse y para aquellos, en España, a quienes el diálogo no les interesa y solo recurren a jueces y tribunales“.
De Gutiérrez Aragón ha destacado su trascendencia internacional en el mundo del cine y, después en la literatura, con “una dirección magistral” y premios y reconocimientos “en todo el mundo”.
Para los cántabros, señala el presidente, “este premio es un Óscar de mucho valor” y el cineasta cántabro es merecedor del mismo desde su condición de “un auténtico intelectual que transmite con sus imagines y libros en una línea progresista y abierta”.
Carácter anual
El papel de Gutiérrez Aragón en el desarrollo de la cultura, el pensamiento, la investigación y la conservación del patrimonio, y la contribución de Borrell al entendimiento e integración en el ámbito internacional, han sido reconocidos por el Ejecutivo cántabro con unos galardones que tendrán carácter anual.
A ambos se les ha hecho entrega de la obra de la escultora cántabra Mercedes Elvira, que es una representación de las alas del ángel, frecuente en la iconografía de Beato, dando protección al Monasterio de Santo Toribio de Liébana y al entorno montañoso que lo rodea.
Josep Borrell, tras recoger el premio, ha destacado la importancia del “entendimiento” para facilitar la convivencia y ha puesto en valor la figura de Beato como “político europeo de su tiempo” que tuvo mucha importancia en “la conformación de la identidad española y europea, que dio sentido religioso a la lucha contra los musulmanes y cuya voz trascendió a estos valles”.
En estos tiempos, Borrell considera necesario “combatir a los enemigos de la convivencia con los que nos son cercanos y con los que nos son más lejanos, pero que han venido a estas tierras y a los que también necesitamos”.
Borrell ha recordado la voluntad de Beato de “construir identidades frente a enemigos comunes” y ha afirmado que el propio monje es “parte de los mitos culturales de España” y de la “tradición cultural y religiosa que ha alumbrado nuestra forma de ser”.
El expresidente del Parlamento Europeo ha agradecido al presidente Revilla las aportaciones para conocer mejor la figura de Beato, que -según ha señalado- “crea una categoría a partir de la cual muchos beatos imitaron su saber” y su “coraje de monje culto“.
Por su parte, Gutiérrez Aragón ha recordado el inicio de su carrera cinematográfica con ‘Habla Mudita’, y las tomas en las cumbres de Liébana, donde colocaron una pequeña cabaña realizada por Francisco Nieva en la que, por cada ventana, se veía un paisaje espléndido cuando en un mes de agosto hicieron la localización pero que, en aquel octubre, durante el rodaje, tapaba la niebla.
“El cine no se paró” y -según ha recordado- colocaron un forillo con un paisaje pintado y, en una esquina, un calendario, comprado en un quiosco de Potes con la figura de la bestia sacada de los Comentarios al Apocalipsis de San Juan.
Igual que en el cine, Guriérrez Aragón ha llamado a “seguir trabajando” en estos “tiempos de incertidumbre”, cuando, en su opinión, es preciso “seguir trabajando, tener esperanza y hacer actos de amistad, como éste, mientras esperamos si se disipa la niebla”.
La ceremonia de entrega de los premios se ha celebrado en el Centro de Estudios Lebaniegos de Potes, con la presencia de la vicepresidenta del Gobierno y consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos; el consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra; de Educación, Cultura y Deporte, Francisco Fernández Mañanes; el de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Francisco Martín; el titular de Obras Públicas y Vivienda, José María Mazón; la de Sanidad, María Luisa Real, y el de Economía, Hacienda y Empleo, Juan José Sota.
También han asistido la presidenta del Parlamento, Dolores Gorostiaga; el alcalde de Potes, Francisco Javier Gómez Ruiz, varios directores generales del Ejecutivo cántabro; alcaldes de la comarca lebaniega, entre otras autoridades locales y regionales, así como numerosos vecinos.
Antorcha del Patrimonio y la Cultura
Previamente a la entrega de los Premios, ha tenido lugar en la Torre del Infantado el acto de recepción de la Antorcha del Patrimonio y la Cultura, una iniciativa que, bajo la inspiración de la Antorcha Olímpica de Atenas, promueve la organización Future for Religious Heritage (FRH) para crear conciencia y salvaguardar la importancia del rico patrimonio religioso de Europa.
Esta Antorcha es un cofre del tesoro de la memoria, que contiene cartas personales -a mano preferiblemente, junto con una foto y una breve biografía- de miembros destacados de la comunidad internacional, pero también de ciudadanos europeos.
El presidente Revilla y los premiados, Gutiérrez Aragón y Borrell, han tenido la oportunidad de introducir sus aportaciones sobre recuerdos personales e historias relacionadas con el patrimonio religioso en presencia de la secretaria honoraria del Consejo de la FRH para la Salvaguarda del Patrimonio Religioso Europeo, Lilian Grootswagers.
También han introducido sus escritos en la versión viajera del cofre de la memoria el alcalde de Potes y el presidente de la Cofradía de la Santísima Cruz, Francisco Javier Lombraña. Se trata de una pequeña caja transparente para que, tal y como ha señalado Grootswagers, pueda verse todo lo que sucede en su interior.
Las cinco cartas se unen a las que, a lo largo de 2018, como conmemoración del Año Europeo de la Cultura, vienen introduciéndose en cada paso de la Antorcha por diferentes países y eventos culturales.
El cofre finalizará su recorrido los días 11 y 13 de octubre en París, en la Conferencia FRH, en la que las aportaciones se presentarán al Comisario Europeo de Educación, Cultura, Juventud y Deportes, Tibor Navracsics.
Revilla ha destacado la oportunidad de esta iniciativa en el contexto de la celebración del Año Jubilar Lebaniego con el objetivo de “poner en valor la historia de lo ocurrido en Liébana en el siglo VIII, determinante para el futuro de España y de Europa”.