Turismo y la Escuela Altamira buscan vías de colaboración para la formación permanente de los trabajadores del sector

Marina Lombó ha destacado, durante su visita al centro universitario, la “importancia” de que el turismo regional esté preparado “para los nuevos retos”

La Consejería de Educación, Formación Profesional y Turismo y la Escuela Universitaria de Turismo Altamira estudiarán la posibilidad de desarrollar un programa de cursos de formación permanente dirigido a los trabajadores del sector.

Así lo ha anunciado la consejera Marina Lombó después de la reunión que ha mantenido con el director del centro universitario, Daniel Pérez González, en la que también han participado la directora general de Turismo, Eva Bartolomé, y la profesora y coordinadora de las prácticas de los alumnos, Cristina Torre.

La consejera ha visitado la Escuela Altamira, donde también ha tenido la oportunidad de conversar con los alumnos del primer curso del Grado en Gestión Hostelera y Turística. Lombó ha animado a éstos a “aprovechar la formación que reciben en un centro con tanta solera y experiencia como la Escuela Altamira” y les ha recordado que han elegido una profesión “con mucho peso en la región y, por tanto, con futuro”.

En este sentido, la titular de Turismo ha señalado que el Gobierno de Cantabria “está concentrando sus esfuerzos en este sector” con el fin de “fortalecer el mismo y posibilitar la incorporación al mercado laboral de las generaciones de nuevos profesionales que ahora se están formando”.

Oferta de cursos

En relación a la “necesaria” formación y reciclaje de los profesionales en activo, la consejera ha explicado que su departamento estudiará la propuesta de la escuela de diseñar un programa de cursos que permita mejorar la preparación de los mismos y la imagen del turismo de Cantabria en conjunto.

“Es necesario actualizar conocimientos y preparar a nuestros profesionales para que la calidad del servicio a los turistas sea mayor”, ha explicado Lombó, al recordar que el turístico es un sector en “continuo cambio” que requiere la incorporación de las tecnologías, el dominio de idiomas, nuevas formas de comercialización y diseño de ofertas y experiencias novedosas.

“Vamos a estudiar la propuesta porque se requiere elaborar una oferta de cursos que aglutine las nuevas necesidades y que permita al turismo de Cantabria contar con profesionales preparados para los nuevos retos”, ha insistido Lombó, para añadir que es importante “acertar con la formación que se ofrezca para que ésta resulte atrayente a los profesionales y asistan a los cursos, en primer lugar, y en segundo, que la misma sea efectiva en cuanto a dar respuesta a las necesidades del sector”.

Otra de las propuestas presentadas por el director de la Escuela Altamira consistiría en  la posibilidad de que los trabajos de fin de grado de los alumnos se centren en las necesidades de estudios y análisis que requiera la Consejería de Turismo, en lo que se refiere a perfil de turistas o materias relacionadas con la oferta y la demanda en cada momento, productos, etcétera. 

Colaboración

La Consejería de Turismo y la Escuela Altamira  desarrollan diferentes acciones conjuntas a través del convenio de colaboración anual suscrito con la Fundación Patronato Montañés de Enseñanza, presidido por Modesto Piñeiro y encargado de la gestión del centro.

Entre las acciones de este acuerdo destacan el desarrollo de estudios y jornadas formativas que profundizan en las enseñanzas oficiales de Grado (en Turismo y en Gestión Hotelera y Turística) y posgrado que desarrolla esta escuela adscrita a la Universidad de Cantabria (UC) y el desempeño de prácticas profesionales de los alumnos del grado de Gestión Hotelera y Turística y grado Turismo en las oficinas de información turística del Gobierno de Cantabria y en labores de apoyo en eventos y ferias nacionales e internacionales en los que participa la Consejería.