Presidencia modifica la orden de ayudas de socorrismo para que todas las playas de Cantabria cuenten con desfibrilador
El Gobierno autonómico refuerza los sistemas de información a los bañistas con la nueva orden que distribuirá 600.000 euros entre los ayuntamientos litorales
La Consejería de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior del Gobierno de Cantabria incrementará durante la campaña de este año la seguridad en los arenales de la región, a través de la orden de ayudas a salvamento en playas, que se ha modificado para que todos los arenales cuenten con desfibriladores.
Estos equipos estarán presentes, por primera vez, en todos los botiquines de los servicios de socorristas durante el próximo verano, listos para su uso en caso de parada cardiaca, unas intervenciones con un notable incremento en los últimos años.
Es imprescindible una respuesta inmediata en este tipo de situaciones y, por eso, resulta vital la existencia de un desfibrilador semiautomático, ha explicado la consejera de Presidencia, Paula Fernández Viaña, quien ha destacado también otras novedades de la orden publicada hoy en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC).
Entre ellas, ha apuntado la mejora de las medidas de prevención e información a los bañistas, a través de la unificación de los paneles informativos existentes en los arenales. Igualmente, se modifica el tamaño de la bandera para que sea más visible por motivos de seguridad.
Por otro lado, se deberán limitar claramente las zonas reservadas al baño y las áreas permitidas a los deportes náuticos, como el surf, con el fin de evitar accidentes.
La orden autonómica establece un calendario perpetuo para que, con independencia de cuando acaben los plazos de vigencia de la vigilancia en las playas, prestada desde el 1 de junio hasta el 30 de septiembre, ninguna de ellas se quede sin servicio en días inmediatos a esta fecha que caigan en fin de semana, cuando se produce una mayor afluencia de bañistas.
Fernández Viaña ha dicho que es importante seguir mejorando los medios materiales en el ámbito de emergencias y protección civil y, en este sentido, ha recordado que este año el Gobierno de Cantabria ha incrementado la partida destinada a estas subvenciones a los ayuntamientos litorales hasta alcanzar los 600.000 euros, 50.000 más que en 2020.
Aunque el servicio de socorrismo en playas es una competencia municipal, ha dicho la consejera, se ha concebido esta orden de subvenciones para garantizar la seguridad de los bañistas en verano, de acuerdo con el objetivo del Gobierno de incrementar los niveles de seguridad, y apoyar a las corporaciones locales ante una actividad que conlleva un gran esfuerzo económico, en palabras de Fernández Viaña.
Convocatoria
Próximamente, el Gobierno cántabro publicará la convocatoria de estas ayudas con el fin de que los ayuntamientos conozcan la subvención autonómica de la que disponen para proceder a la licitación de los contratos de sus respectivos dispositivos.
Las competencias de las corporaciones locales se circunscriben a la vigilancia, rescate y salvamento en cerca de 80 playas de Cantabria, y con las subvenciones el Ejecutivo contribuye a mejorar la seguridad en los arenales durante la temporada de baño y potenciar un dispositivo global de intervención de las urgencias en las playas y en el mar.
La temporada en Cantabria se extiende, de forma general, del 1 de junio al 30 de septiembre, con diferentes horarios y fechas en cada municipio, según la afluencia de bañistas.
Para la concesión de las ayudas la Administración valorará el esfuerzo de actuación de cada corporación local, según los medios personales y materiales que aporten al servicio.