Martín inaugura en Fuente De la exposición de Torres Quevedo sobre el “invento cántabro del transbordador”
La muestra, instalada en la estación superior del teleférico, destaca el protagonismo del prestigioso ingeniero en la puesta en funcionamiento del funicular aéreo de cables
El consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Francisco Martín, acompañado del alcalde de Camaleño, Óscar Casares, ha inaugurado hoy la exposición ‘El transbordador: invento cántabro, 1887-2017’, que intenta destacar el protagonismo del ingeniero Leonardo Torres Quevedo a la hora de poner en marcha la idea del funicular aéreo de cables.
La exposición, que se lleva a cabo con la colaboración de la Asociación Amigos de la Ciencia y la Cultura, se mantendrá hasta el 31 de agosto en la estación superior del Teleférico de Fuente De y contiene paneles informativos sobre varios inventos del genio nacido en Santa Cruz de Iguña, en especial sobre el transbordador del Niágara, obra de Torres Quevedo.
El comisario de la exposición, Francisco A. González Redondo, ha manifestado en la apertura su gratitud, alegría y esperanza. Gratitud por la oportunidad, después de casi 40 años de labor de difusión de la Asociación de Amigos de la Cultura Científica, de hacer llegar el nombre de Torres Quevedo a la estación superior del Teleférico de Fuente Dé con la cantidad de visitantes nacionales y extranjeros que así podrán conocer el protagonismo del ingeniero cántabro en este invento. Alegría por difundir el concepto de teleférico unido a las patentes de Torres Quevedo que certificaron la resolución del problema del transbordador con garantías de seguridad, hecho del que se cumple el 130 aniversario, además de cumplirse los 110 años de la inauguración del Transbordador del Monte Ulía (Guipúzcoa), el primer teleférico para pasajeros abierto al público en el mundo que sería el primer gran éxito del ingeniero cántabro. También se ha referido a la esperanza porque tras la labor de difusión realizada en 2016 y 2017 considera cumplido el objetivo de hacer llegar a la opinión pública el hecho de que Leonardo Torres Quevedo fue el más prodigioso ingeniero e inventor de su tiempo.
Las primeras patentes del transbordador
Tras acabar su carrera de Ingeniero de Caminos, Leonardo Torres Quevedo inició los estudios de su transbordador, un funicular aéreo de cables múltiples a tensión constante e independiente de la carga transportada. En 1885 construye en Portolín un primer modelo y al año siguiente un segundo entre el Cueto de Pando y los Picones, sobre el río León. En 1887 se solicita la patente desde Portolín en Alemania y España y al año siguiente en Francia, Reino Unido, Austria-Hungría e Italia y en 1889 en Estados Unidos y Suiza.
En 1907 se inaugura el Transbordador del Monte Ulía, obra de Torres Quevedo, que es el primer teleférico para pasajeros abierto al público en el mundo, con un recorrido de 280 metros que salvaba un desnivel de 28 metros. Tras el éxito del Monte Ulía se construyeron teleféricos en Wetterhorn (Suiza), entre Chamonix y l’Aguile du Midi (Alpes franceses), de Lana a Vijiljoch (Austria) y Pan de Azúcar (Río de Janeiro, Brasil).
Tras el éxito del Transbordador del Monte Ulía y tras una visita de Torres Quevedo en 1911 al parque del Niágara (Canadá), en 1914 se constituyó la empresa española The Niagara Spanish Aerocar Company que construyó con la dirección de Torres Quevedo el Transbordador del Niágara, inaugurado en 1916, que supuso el primer teleférico en Norteamérica en el remolino del Niágara, a unos cuantos kilómetros debajo de las famosas cataratas, con una luz de 550 metros que sobrevolaba 76 metros aguas territoriales de los Estados Unidos. Este transbordador es el único del sistema concebido porb Torres Quevedo que continúa en funcionamiento hoy en día, después de más de cien años sin que hubiera que registrarse ningún accidente.