Los investigadores del IGME y de la UCM describen una gran variedad de microbios en los estromatolitos de El Soplao
Este nuevo hallazgo, junto con la gran abundancia de microbios y su excepcional conservación, ratifican el carácter único de los estromatolitos de la cueva cántabra
Los estromatolitos descubiertos en El Soplao siguen ofreciendo nuevos hallazgos que ratifican su excepcionalidad y su carácter único en el mundo.
El equipo de investigación del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha constatado, tras los estudios realizados estos últimos meses, que los estromatolitos de la cueva cántabra presentan características muy concretas que los diferencian del resto de yacimientos de hierro y manganeso del mundo: una enorme abundancia de microbios, una gran diversidad (más de doce tipos distintos) y una excepcional conservación.
Rafael Lozano (IGME) y Carlos Rossi (UCM), autores de la investigación, acaban de publicar sus resultados en la revista científica Sedimentary Geology. Los científicos explican que estas conclusiones ratifican el carácter excepcional de los estromatolitos y las posibilidades que encierra El Soplao para el mundo científico.
La gran abundancia de microbios, la diversidad de sus formas (más de 12 tipos diferentes) y el excelente estado de conservación hacen que estos microorganismos sean excepcionales, en comparación con otros yacimientos de óxidos de hierro y manganeso del mundo, subrayan Lozano y Rossi.
Al menos doce tipos diferentes
En función de la forma de los microbios pueden distinguirse al menos seis tipos y otros seis subtipos. La mayor parte de estos microorganismos pertenecen al grupo de las bacterias y las más abundantes tienen forma de cocos, bacilos o filamentos, por lo que no se pueden asignar a ningún grupo de bacterias en particular. Sin embargo, algunas células ovoides muestran unas protuberancias cilíndricas situadas en posición polar, típicas de las bacterias con prosteca pertenecientes al gran grupo de las alfa-Proteobacterias.
Estos pequeños cilindros tienen características morfológicas diferentes, lo que permite asignarlos tentativamente a tres géneros distintos de alfa-Proteobacteria: Hyphomicrobium, Pedomicrobium y Caulobacter, conocidos por su capacidad para oxidar el manganeso.
En otros yacimientos de hierro y manganeso del mundo, la conservación de los microbios es muy deficiente y la variabilidad morfológica es muy escasa. Por eso los microbios de los estromatolitos de El Soplao constituyen el mejor ejemplo conocido hasta el momento de comunidades microbianas conservadas en óxidos de hierro y manganeso.
“La inusual conservación de las bacterias de El Soplao ha permitido justificar el origen geobiológico de los óxidos de manganeso que forman los estromatolitos. En muchos especímenes de El Soplao la pared celular se encuentra prácticamente intacta e incluso hemos podido observar los orgánulos del interior de algunas de estas células”, comentan Rossi y Lozano.
Formación a guías y alumnos de la UCM
Rafael Lozano y Carlos Rossi mantuvieron un encuentro con los guías de la cueva con el fin de explicarles el hallazgo y ofrecerles información, que más tarde podrán emplear para transmitir a los visitantes los contenidos científicos de la cavidad.