Los alojamientos extrahoteleros de Cantabria cerraron julio con un comportamiento mucho más positivo que la media de España
Las pernoctaciones caen un 12,3% frente al 49,9% a nivel nacional y la Comunidad se sitúa entre las primeras en grado de ocupación en turismo rural, apartamentos y campings
Las pernoctaciones en alojamientos turísticos extrahoteleros de Cantabria se situaron en julio en 543.845, lo que supone un 12,3% menos que en el mismo mes del pasado año. Una disminución muy por debajo de la media nacional, que cayó un 49,9%.
Estas pernoctaciones fueron generadas por un total de 122.381 viajeros (-14,5% que en 2019), de los cuales 110.704 fueron viajeros nacionales (+3%) y 11.677 extranjeros (-67,3%).
En las diferentes tipologías de alojamientos extrahohoteleros las pernoctaciones disminuyeron. Un 4,4% en casas rurales; un 6% en los apartamentos y un 14,2% en los campings. En los tres casos, también los descensos fueron menores que en España, donde las pernoctaciones en apartamentos se redujeron en julio un 66,2%; un 10% en turismo rural y un 36,3% en campings.
Asimismo, en grado de ocupación, Cantabria se erige como una de las Comunidades con mejor comportamiento. El turismo rural cántabro se situó como el segundo con mejor grado de ocupación por plazas de toda España en julio, con un 41,45% (un 4,4% más que en 2019) y el primero en fines de semana, con una ocupación del 53,12%. También, el turismo rural fue el segundo en España con mayor tasa de subida de precios (2,90%) después de los alojamientos de Navarra, cuyo precio creció un 4,38%.
Por su parte, los apartamentos cántabros lideraron el ranking de Comunidades españolas en cuanto al grado de ocupación, con un 54,97%, llegando al 57,78% los fines de semana, mientras que los campings se situaron en sexta posición en grado de ocupación de parcelas con un 45,78% durante el mes de julio, llegando al 51,62% en fin de semana.
Dentro del contexto atípico generado este verano por la crisis sanitaria de la Covid-19 en el turismo, el sector cántabro presenta unos buenos resultados, según ha valorado la consejera de Educación, Formación Profesional y Turismo, Marina Lombó.
Nos enfrentábamos a una situación nueva y con muchas incertidumbres durante el primer mes de la temporada alta, de ahí que cerrar julio con estas cifras representa que los alojamientos extrahoteleros cántabros estén pudiendo salvar el verano, ha explicado Lombó.
La titular de Turismo ha destacado que el comportamiento de julio por tipología de alojamiento ha sido bastante distinto.
Lombó ha recordado que la gran caída del turismo extranjero, se ha visto compensada con el crecimiento de los viajeros procedentes del resto de España, como es el caso de los campings, cuyo cliente es internacional, y cuyo perfil ha cambiado este verano, experimentando un 19,8% de aumento en viajeros nacionales y un 2,5% en pernoctaciones nacionales.
Tipologías
Por subsectores, los campings recibieron un total de 62.265 viajeros, 58.370 de ellos de origen nacional y 6.896 de origen internacional. Sumado un total de 339.435 pernoctaciones.
Los alojamientos de turismo rural acogieron en julio, por su parte, 36.662 viajeros. De estos 32.380 residentes en España y 4.281 extranjeros, generando 103.125 pernoctaciones.
Los apartamentos registraron 101.295 pernoctaciones, generadas por un total de 20.454 viajeros alojados (19.954 de origen español y 500 viajeros de origen internacional).
La consejera de Turismo ha señalado que, a falta de lo datos oficiales del mes de agosto, que también ha contado con actividad y movimiento de turistas, se puede concluir que el verano está salvado.
Lombó ha recordado, en este sentido, que tanto los datos de julio en hoteles (136.376 viajeros), como los alojamientos extrahoteleros (122.381) ofrecen un buen balance y ha explicado que la suma de ambos representa un tercio del total de viajeros llegados a nuestra Comunidad el pasado mes. Hay que tener en cuenta que los viajeros que llegan a segundas residencias, alquileres vacaciones y casas de familiares y amigos representan dos tercios del total de viajeros llegados a Cantabria el pasado mes.
Por lo tanto, ha habido movimiento en nuestros pueblos y ciudades y este movimiento se traduce en ingresos en bares y restaurantes y en sectores como turismo activo o empresas turísticas y en otros servicios como comercio, transporte o alimentación, entre otros, ha señalado.