La Gran Fiesta del Sobao Pasiego y la Quesada y el Mozucu, declaradas Fiestas de Interés Turístico de la Comunidad
El BOC ha publicado hoy sendas distinciones que reconocen la contribución de estos eventos a la promoción de Cantabria
La Gran Fiesta del Sobao Pasiego y la Quesada, de Vega de Pas, y El Mozucu, de San Vicente de la Barquera, han sido declaradas Fiestas de Interés Turístico de la Comunidad Autónoma. Así lo recoge hoy el Boletín Oficial de Cantabria, que ha publicado sendas órdenes de declaración que reconocen la contribución de estos eventos populares a la promoción turística de Cantabria.
En concreto, se reconoce que las festividades ofrecen interés real desde el punto de vista turístico y que son manifestaciones de valores culturales y de tradición popular, con atención a sus características etnológicas, a la antigüedad de la fiesta, su continuidad en el tiempo, originalidad y diversidad de actos.
El consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, Javier López Marcano, ha señalado que se trata de dos eventos relevantes del calendario de fiestas populares de Cantabria, y ha subrayado que ambas “recuperan tradiciones y generan arraigo entre todos los participantes, foráneos y oriundos de ambos municipios”. Además, ha hecho hincapié en el carácter gastronómico de las mismas. “Estos eventos promocionan los sabores y productos de nuestra cocina y despensa”.
La distinción a la Gran Fiesta del Sobao Pasiego y la Quesada reconoce a un evento que, durante los días festivos de Semana Santa, viene promocionando estos dos productos típicos de los Valles Pasiegos y emblemas de Cantabria. El evento cuenta con mercadillo agroalimentario, demostraciones de oficios tradicionales, talleres o muestras del folclore de la zona, entre otros.
La celebración denominada El Mozucu tiene lugar cada 9 de septiembre en San Vicente de la Barquera, en el marco de la fiesta ‘La Barquera y El Mozucu’. El acto más característico de esta jornada festiva es la comida popular de Sorropotún, típico guiso barquereño a base de patata y bonito. La primera cuadrilla del sorropotún data de 1966. El plato se comienza a preparar de madrugada en el pinar de Merón y llegan a repartirse más de 5.000 raciones.
