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Hallado un excepcional anillo de oro de época visigoda en la cueva de Riocueva (Entrambasaguas)

Los arqueólogos que están trabajando en el yacimiento de la cueva Riocueva de Entrambasaguas han anunciado el  hallazgo de  un excepcional anillo de oro de la época visigoda.

Dicha pieza presenta una curiosa decoración formada por cuatro letras enfrentadas de dos en dos, dispuestas de forma muy similar a los segmentos de círculo que adornan algunas de las estelas discoideas gigantes cántabras del Valle de Buelna. Esas letras parecen formar la palabra PAVL(A), seguramente el nombre de la persona que lo llevaba puesto cuando fue enterrada en la cueva. Su reducido diámetro permite suponer que Paula era apenas una niña cuando murió. En esta época el oro solía mezclarse con plata para la elaboración de joyas y monedas. El anillo de Riocueva ha sido analizado y contiene un 80% de oro y un 20% de plata. Aunque se trata de objetos bastante frecuentes en los contextos funerarios de época visigoda, lo habitual es que los anillos sean de bronce o más raramente de plata, lo que convierte a este ejemplar en una pieza excepcional.

La cueva de Riocueva, un rico yacimiento de la época visigoda

Hace unos 1.300 años, a finales de la época visigoda, los habitantes de una aldea cercana utilizaron la cueva de Riocueva, situada muy cerca de Hoznayo (Entrambasaguas, Cantabria), para dar sepultura a algunos miembros de la comunidad. Las galerías interiores de la gruta, que ya había sido ocupada en tiempos prehistóricos, se convirtieron así en un improvisado cementerio a comienzos de la Edad Media.

La costumbre de enterrar en las cuevas, frecuente en Cantabria durante la Prehistoria, desapareció durante milenios y sólo se recuperó, de forma esporádica, en algunos lugares en época visigoda, sin que aún estén claros los motivos. Aunque lo habitual en esos momentos de inicios de la Edad Media era que los muertos descansasen en cementerios al aire libre, por alguna razón algunos individuos fueron sepultados en el interior de cuevas.

Los hallazgos realizados en la primera campaña aportan una importante información sobre los modos de vida de las poblaciones rurales en época visigoda: cómo vestían, qué comían, qué tipo de utensilios usaban en sus tareas cotidianas, con qué se adornaban, cuáles eran las materias primas que utilizaban, etc. Su relevancia es mayor si se tiene en cuenta que se trata de una época apenas conocida de la historia de la región.

Algunos de los objetos recuperados no habían sido documentados hasta la actualidad en yacimientos de ese periodo en Cantabria, como una copa de vidrio, un anzuelo, cuentas de collar de pasta vítrea de forma tubular e incluso restos de tejido o granos de cereal (mijo). Además, los difuntos estaban acompañados de vasijas de cerámica, cuchillos, ganchos de huso, una cadenilla de bronce y al menos un recipiente de hierro chapado en ese mismo metal. También se han conservado varios elementos correspondientes a prendas de vestir y a calzado, como tachuelas de hierro utilizadas en las suelas de las botas o sandalias y el hebijón de cobre de un broche de cinturón. Aunque, sin duda, el hallazgo más relevante ha sido el de un pequeño anillo de oro con una inscripción.

13/08/2012Noticias3 min

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