El Observatorio Astronómico recibió a 350 personas para la observación de las Perseidas
Este evento anual celebrado en Valderredible agotó las plazas disponibles para disfrutar junto a expertos en materia astronómica de las conocidas como 'Lágrimas de San Lorenzo'
El Observatorio Astronómico de Cantabria (OAC), ubicado en el páramo de La Lora, situado a 1.080 metros de altura en el municipio de Valderredible, acogió la noche del sábado una jornada especial de observación de las Perseidas, también conocidas como ‘Lágrimas de San Lorenzo’, de las que disfrutaron 350 personas que agotaron las plazas disponibles.
Se trata de una de las actividades más demandadas por los aficionados a la astronomía. Cada verano, en torno al 11, 12 o 13 de agosto, se hace visible esta lluvia de estrellas fugaces nombradas por la constelación de Perseo. Esto se debe a una cuestión de perspectiva, ya que parece que proceden de la dirección de dicha constelación, aunque no tienen ninguna conexión directa.
Los asistentes a la actividad programada por el OAC, cuyas reservas corrían a cargo de los voluntarios de la Agrupación Astronómica Cántabra (AstroCantabria), disfrutaron de la visita a las instalaciones de este singular equipamiento. Durante ella destacaron la observación desde la cúpula del telescopio principal, las charlas temáticas impartidas y, desde el exterior del edificio, de la observación simple de esta lluvia de estrellas que no falló a su cita anual.
Para informarse de las actividades previstas y realizar reservas de visitas, se recomienda consultar la página web del OAC https://www.observatorioastronomicocantabria.com/oac/web/reservas o las siguientes redes sociales: Facebook (@observatorioastronomicodecantabria) e Instagram (@oacantabria).
Todas estas actividades, que se desarrollan durante una intensa campaña de dos meses, y entre las que se encuentran propuestas para todos los públicos, son posibles gracias al acuerdo de gestión rubricado por la Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente a través de la empresa pública MARE, propietaria de la instalación, y del CIMA; además de la Universidad de Cantabria (UC) a través del Instituto de Física de Cantabria (IFCA), y del Ayuntamiento de Valderredible, con la participación de AstroCantabria.