newsletter

El jubileo lebaniego es “un gran valor” que Cantabria ha de aprovechar “en todos los sentidos”

El jubileo lebaniego y la presencia del Lignum Crucis en Santo Toribio de Liébana, que lo convierte en uno de los cuatro puntos de peregrinación del cristianismo, es, para el presidente Diego "un gran valor en todos los sentidos" que Cantabria ha de "seguir aprovechando" en el ámbito "religioso, cultural, turístico y, por tanto, económico".

A este respecto, Ignacio Diego ha afirmado que efectivamente la comarca de Liébana ha sabido sacar provecho en todos los sentidos, aglutinando la presencia del Lignum Crucis, el Monasterio y el patrimonio natural de la comarca.

El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha asistido hoy a la misa solemne con la que se ha clausurado la Conmemoración Jubilar Lebaniega que ha servido para celebrar, desde abril pasado, el 500 aniversario de la concesión de la Bula del Papa Julio II que posibilitó la celebración del Jubileo en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana.

La misa, que ha sido presidida por el nuncio apostólico de Su Santidad en España,  Renzo Fratini, ha contado con la asistencia el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Miguel Ángel Serna, y los alcaldes de la comarca de Liébana, entre otras autoridades. Han estado presentes el obispo de Santander, Vicente Jiménez Zamora; el arzobispo de Valencia, el cántabro Carlos Osoro; así como José Vilaplana, que fue obispo de Santander hasta 2006 y es el actual prelado de Huelva.

Han acudido los prelados de tres de las cuatro diócesis que forman la provincia eclesiástica de Oviedo, a la que pertenece la de Santander. En este sentido, han estado presentes el obispo de Astorga, Camilo Lorenzo, y el de León, Julián López.

Asimismo, a esta misa de cierre han acudido los seis vicarios episcopales de la Diócesis de Santander, encabezados por el vicario general, Manuel Herrero, acompañados por numerosos sacerdotes del clero diocesano, entre ellos, los que atienden la comarca de Liébana.

La conmemoración jubilar lebaniega por los 500 años de la Bula papal ha tenido lugar entre el 15 de abril y hoy, 14 de septiembre, un periodo en el que los peregrinos han podido ganar la indulgencia plenaria en el Monasterio lebaniego.

La clausura se ha hecho coincidir con la fiesta de la Santa Cruz que celebra la localidad de Potes y todos los fieles de Valle de Liébana. Este acontecimiento, declarado de Interés Turístico Regional en 1993, es una de las celebraciones más populares que tienen lugar en Cantabria. Desde 1900, en torno al motivo religioso ha ido surgiendo una fiesta popular que, cada 14 de septiembre, celebra aspectos artísticos, culturales y gastronómicos de la comarca lebaniega.

Santo Toribio de Liébana acoge la reliquia del Lignum Crucis, el mayor fragmento de la Cruz de Cristo que se conserva en el mundo, desde que fuera llevada allí por Santo Toribio de Astorga en el siglo VIII para protegerla de la invasión árabe.

Junto con Jerusalén, Roma y Santiago de Compostela, son los lugares históricos del mundo donde se gana el jubileo. Aunque la Bula del Papa Julio II se concedió el 23 de septiembre de 1512 hay constancia de que el jubileo lebaniego se celebra ya desde tiempo inmemorial en el Monasterio.

14/09/2012Noticias2 min

Compártela !