Torre de planta cuadrada, de 9,5 m. de lado, con tres pisos, rematada por almenas con capirote y tejado a cuatro aguas. Es de mampostería excepto esquinales y vanos, que son de sillería. La fachada principal tiene vanos rectangulares, no originales, y un pequeño escudo con yelmo y leones tenantes. Estaba rodeada de una cerca con torreones, de los que se conservan tres, y por fosos, visibles en el lado Norte. Tiene portalada de acceso monumental, con una puerta en arco de medio punto entre pilastras adosadas. La portalada se remata con un gran escudo de la familia Santiyán, con leones rampantes y un frontón triangular, culminado en pirámides y bolas herrerianas. La torre perteneció a la familia Ceballos-Escalante, con la función de ejercer el control fiscal del paso de la barca por el Pas. Del linaje de los Ceballos pasó en 1685 al linaje de los Santiyán, quienes reconstruyeron la torre primitiva y construyeron la casa solariega con corralada y portalada. Ha sido profundamente restaurada y rehabilitada como residencia privada. La restauración de la escalera principal mereció el premio “Cantabria Nostra”.