¿Cómo te gusta la playa? ¿Solitaria y retirada? ¿Urbana y animada? ¿A pie de hotel? ¿Al final de una larga caminada?

Sea cual sea tu preferencia, las playas de Cantabria te ofrecen todas las posibilidades. Y de todas las ubicaciones, Santander es la reina de las playas, que rodean la ciudad convirtiéndola en un destino favorito para todos los públicos.

Naturaleza, tradición, cultura, espiritualidad… A 2.500 metros sobre el mar, las cumbres de Picos de Europa sobresalen en el paisaje de Cantabria y definen la comarca de Liébana.

Espectaculares escenarios, los monasterios más antiguos de la península Ibérica y una rica gastronomía confieren un carácter único a este paraje repleto de tradiciones y caminos por descubrir.

En pocos lugares es posible visitar una auténtica cueva con pinturas de más 20.000 años de antigüedad.

En Cantabria, ocho de las diez que conforman el conjunto Patrimonio de la Humanidad son visitables “en vivo y en directo”, a las que se suma la célebre Altamira, con su réplica y su Museo Nacional de Prehistoria. Por otra parte, la cueva de El Soplao nunca fue decorada por la mano humana, sino por la de la naturaleza. Descúbrelas.

Decir que en Cantabria se come bien no es ninguna novedad. La calidad de sus productos de la pesca, la ganadería y la huerta es archiconocida.

Partiendo de la tradición, sólidamente arraigada en centenares de restaurantes, un grupo de jóvenes chefs están desarrollando una “nueva cocina” que eleva la gastronomía cántabra al siguiente nivel. Seis establecimientos galardonados con Estrellas Michelín son la punta de lanza de esta tendencia.