Pueblos con encanto: Santillana del Mar

Alrededor del monasterio de Santa Juliana, del siglo VIII, se desarrolló Santillana, que conserva intactas sus calles, que confluyen en el corazón del pueblo, la colegiata románica del siglo XII, y prácticamente todos sus edificios son de época.

Durante los siglos XV y XVI la villa fue la capital de las Asturias de Santillana, desde donde se dominaban vastos territorios en la mitad norte de Castilla, ejerciendo una gran influencia sobre la corte de una España recién unificada, reconquistada e iniciando su despegue como superpotencia.

Al carecer de puerto de mar, va perdiendo su importancia política durante los siglos XVI y XVII, superada por el dinamismo de las villas portuarias. Finalmente, con la apertura en el siglo XVIII de una nueva carretera que desvía el tráfico hacia Castilla por Torrelavega, queda apartada y aislada.

Y mientras el progreso transformaba en ciudades las antiguas villas, cambiando su fisonomía y su ritmo, Santillana del Mar se conservó tal cual. En su núcleo urbano no hay construcciones posteriores al siglo XVIII, y se encuentra protegido desde finales del XIX.