COSTA DE CANTABRIA
COSTA DE CANTABRIA
Una gastronomía de primera…
Lo bueno de comer junto a la costa es que puedes disfrutar de lo mejor del mar y de la tierra. Por supuesto, los productos de la pesca son los reyes, desde las célebres y populares rabas de calamar, caracolillos, almejas y mejillones, hasta las sofisticadas langostas, cigalas, percebes y bogavantes, culminando en uno de los iconos de la gastronomía de Cantabria, las exquisitas anchoas.
La temperatura del Cantábrico cambia mucho a lo largo del año y con ella el pescado. De ello dependen las distintas “costeras”: A partir de febrero, el verdel, desde marzo la anchoa o bocarte, la sardina desde abril, y a partir de junio el bonito, rey de las parrillas a pie de puerto y protagonista del guiso marinero conocido como marmita en todas partes y como sorroputún en San Vicente de la Barquera. El pescado de roca y anzuelo es residente todo el año, jargos, lubinas, machotes, rodaballos, besugos, salmonetes, cabrachos…
La costa de Cantabria también es ganadera y labradora. Destaca la carne de vacuno en todas partes y de la huerta, los pimientos de Isla, o los tomates de
Trasmiera o Santander.
Existen diferentes fiestas y ferias gastronómicas por los distintos pueblos de la costa como la Gran Marmitada en Santoña, el Festival de la Nécora en Noja, Feria de la Anchoa y la Conserva de Cantabria en Santoña, etc. Información adicional en www.alimentosdecantabria.com
Cada villa marinera de Cantabria tiene su personalidad diferenciada
Comillas es un puerto diminuto y angosto, pero a cambio disfrutó de la gloria de acoger los veraneos de Alfonso XII, cuyo
legado es el imponente patrimonio monumental que adorna la villa, entreverado de auténtica arquitectura cántabra.
El ambiente marinero de Suances se expande desde el puerto hacia la playa de la Concha y la punta del Torco. Próxima a
Torrelavega, esta villa, toda ella un mirador al mar, desborda vitalidad.
Si Santander fue en el pasado una villa marinera, la capital autonómica aparece hoy transformada en ciudad cultural y de servicios. Su ambiente marinero, sin embargo, está todavía muy presente en Puerto Chico-Tetuán, La Maruca y sobre todo el Barrio Pesquero. Santander cuenta con un Centro de Alto Rendimiento (cearvelasantander.es) donde entrenan equipos olímpicos de vela de distintos países, y la Escuela de Regatas del Real Club Marítimo de Santander,
ubicada en plena bahía de la ciudad, junto a Puertochico (rcmsantander.com).
Santoña, rodeada de naturaleza, es el epicentro de la actividad pesquera de Cantabria, cuya lonja subasta cada año las
mayores cantidades de anchoa, bonito y verdel y todo tipo de pescados.
Laredo, que fue históricamente un importante puerto militar y comercial, se ha
transformado en una de las capitales turísticas del litoral Cantábrico.
Castro Urdiales acumula belleza e historia en torno a su conjunto histórico, su puerto bimilenario y el ensanche
de finales del siglo XIX, que da fe de su dinamismo durante la Segunda Revolución Industrial.
San Vicente de la Barquera, con su castillo y su iglesia defendidos por los brazos de la ría, accesible solo a través de sus puentes,
conserva sus aires de fortaleza militar, bastión en la Ruta Jacobea y origen del Camino Lebaniego.