Cinco castillos en Cantabria que te harán sentir como en Juego de Tronos
Los fans de Juego de Tronos están de enhorabuena: en menos de un mes podrán disfrutar de la penúltima temporada de la serie estrella de HBO.
Juego de Tronos destaca por muchas razones: su historia, sus actores, sus impactantes giros de guion o sus localizaciones. Dar vida a los siete reinos ha llevado a sus productores a recorrer medio mundo en busca de los escenarios perfectos. Y, aunque la serie aún no ha aterrizado en Cantabria, no nos cuesta nada imaginarnos a Jon Snow, Daenerys Targaryen o a Tyrion Lannister paseando por nuestra región.
Hemos seleccionado cinco castillos en Cantabria que te harán sentir como un personaje más. Si George RR. Martin quiere tomar ideas… ¡nosotros encantados!
Castillo de San Vicente. Argüeso.
Original del siglo XIII, aunque con modificaciones en siglos posteriores, el Castillo de San Vicente, en Argüeso, es perfecto para que los más pequeños dejen volar la imaginación.
De estilo gótico, la fortificación original estaba compuesta por dos torres cuadradas almenadas que en el siglo XV fueron unidas por un cuerpo más bajo de tres pisos.
Actualmente, el castillo está abierto al público. Si lo visitáis, no olvidéis la cámara de fotos; desde sus torres podréis disfrutar de la mejor panorámica de Campoo.
Castillo-Faro de Santa Ana. Castro Urdiales.
Junto con la Iglesia de la Asunción, el Castillo de Santa Ana formaba parte del entramado defensivo de la villa y su posición estratégica permitía que en caso de asedio los castreños pudiesen huir por mar.
Actualmente presenta planta pentagonal, aunque se cree que originalmente fue cuadrada. Se construyó en 1163, aunque como faro fue utilizado por primera vez en 1853. La combinación entre fortificación y faro es única, sólo la podrás encontrar en Castro Urdiales.
Junto con toda la Puebla Vieja, el Castillo de Santa Ana fue declarado conjunto histórico-artístico en 1978.
Fuerte de San Carlos. Santoña.
En la costa de Santoña encontramos el Fuerte de San Carlos. Construido en 1688 sobre el castillo de la Torrecilla, protegía la villa de los ataques por mar.
Situado en las laderas del monte Buciero, cuenta con dos cuerpos principales. En el nivel inferior se encuentra una terraza muy amplia, pensada para las armas de artillería, ya que llego a contar con 37 cañones. En el nivel superior todavía se conservan los edificios utilizados como vivienda, de planta rectangular.
Aunque la Torre de San Telmo no se encuentre en perfectas condiciones, ofrece una preciosa estampa para los visitantes. Situada en los acantilados que separan la playa de El sable de la ensenada de Santa Justa, fue utilizada como punto de referencia para los navíos así como defensa contra las invasiones.
Con el buen tiempo, esta atalaya es perfecta para un paseo disfrutando de la preciosa panorámica que ofrece la costa cantábrica.
Torre de Pero Niño. San Felices de Buelna.
Posiblemente del siglo XIV, fue construida por Alfonso Niño, merino mayor de Valladolid y hermano del almirante Pero Niño, Conde de Buelna.
La torre puede ser visitada y cuenta con una exposición permanente sobre el famoso almirante, él que fue siempre vencedor y nunca vencido. A través de una visita multimedia, retrocederemos en el tiempo hasta la Baja Edad Media, descubriendo la vida de los caballeros.
Esta es sólo una pequeña selección para hacer volar tu imaginación en Cantabria, pero aceptamos sugerencias. Compártelas con nosotros en nuestras redes sociales (Facebook, Twitter e Instagram).
¡Cantabria is coming!
